17 de julio de 2012

Nuevos caminos de la música procesional: más allá de la procesión

Pongámonos en situación: desde su creación, la forma marcha procesional ha tenido como finalidad acompañar a nuestros pasos o tronos desde su creación a mediados del siglo XIX, y sigue siendo así hasta nuestros días. Sin embargo, poco a poco apreciamos como la forma marcha procesional evoluciona de forma que hace inviable su finalidad inicial.

El primer caso de esto lo vemos con el maestro Manuel López Farfán y el uso de los violines en La Estrella Sublime y La Esperanza de Triana, y el coro a boca cerrada de esta última. Adelantándose a su tiempo, este tipo de interpretación es totalmente inviable fuera de un concierto, debido a la escasa sonoridad de estos instrumentos, y a la imposibilidad de desfilar de los violines.

Banda Sinfónica Municipal de Ogíjares.
A la derecha se puede observar un contrabajo.
Un caso diferente se produce en 1945, cuando Manuel López-Quiroga Miguel, conocido popularmente como Maestro Quiroga, compone la marcha procesional Virgen de la Palma incluyendo un papel para piano. Sin duda un caso aislado e influenciado por su profesión como pianista de este autor de tantas y tan conocidad coplas.

Otro caso peculiar de la forma marcha procesional desplazada de su finalidad original son las adaptaciones de marchas procesionales para banda sinfónica. Ésto, que empezó, si no recuerdo mal (y si me equivoco tienen total libertad para corregirme), en la Banda Municipal de Sevilla a mediados del siglo XX bajo la dirección de Pedro Braña Martínez, donde un contrabajo redoblaba el papel de la tuba, se ha convertido en un recurso utilizado en muchas ocasiones, ya sea adaptando una marcha para banda sinfónica o creando una marcha procesional a partir de una pieza compuesta para banda sinfónica. Ejemplos como Valle de Sevilla de José de la Vega en el primer caso, o Concepción Inmaculada de Juan Antonio Pedrosa en el segundo dan buena fe de ello.

Francisco Javier Torres Simón
Ya entrados en el siglo XXI, son varios los autores que pretenden innovar y aumentar el campo de la música procesional más allá de sus fundamentos originales. Tenemos el ejemplo de Francisco Javier Torres Simón, que en 2004 compone la marcha procesional A tu lado, dedicada a la Hermandad de San Gonzalo de Sevilla. Dicha marcha está compuesta en tres por cuatro, que para los que no entiendan lo que esto significa,  el pulso fuerte de cada compás se daría alternativamente con un pie, no es un ritmo que permita (en principio) desfilar. Algo totalmente rompedor y que hace prácticamente imposible su interpretación en una procesión.

Uno de los más innovadores compositores actuales es sin duda Miguel Sánchez Ruzafa. Nacido en Alicante y director de la Banda Municipal de Granada, no hay composición suya que no tenga algo que destacar, apartado de la concepción habitual de marcha procesional. Podemos destacar su marcha Elisheba
Fragmento del guión de la marcha Elisheba, de Miguel Sánchez Ruzafa

Como se puede apreciar, el propio autor la titula como "Marcha Procesional, basada en la canción popular, Los 4 Muleros", lo cual ya de por sí parece peculiar, y lo es más aún cuando apreciamos que el guión de la marcha tiene un papel para guitarra clásica. Sin embargo, en este caso el autor contempla la posibilidad de interpretar esta pieza sin ese papel, y ha sido interpretada en la calle gracias a ello.

Como vemos, la forma marcha procesional se abre caminos insospechados, hasta el punto de perder totalmente el carácter por el cual fue creado este género musical. Sin embargo, de momento no pasan de ser piezas aisladas y en momentos puntuales, por lo cual podemos estar tranquilos sobre la perdurabilidad del género musical con el paso de los años, entre otras cosas por la gran remesa de compositores actuales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...